MI CONSULTORIO
Reapertura segura y sostenible.
La reapertura debe ser aprovechada para actualizar y adecuar la estructura de costos de su operación. Sabemos que los honorarios de los profesionales de la salud no crecen al mismo ritmo que crecen los ingresos de otros actores del sector.
Las utilidades de nuestro ejercicio profesional se pierden por una inflación creciente que ha llegado a tasas históricas y que no se va a controlar en el corto plazo.
Las glosas, multas e intereses por trámites de facturación o errores de reporte son desproporcionadamente altos.
Ya está demostrado que más volumen no significa más beneficios y sí más
agotamiento, mayor riesgo reputacional y legal, entre otros.
Cuando la inflación y las tasas de interés crecen, bajar los costos fijos del consultorio y reducir el riesgo de mora o sanciones de cualquier tipo es la prioridad y el outsourcing operativo es la herramienta más adecuada.
Reaccionar no significa improvisar
Al igual que las grandes empresas que se van a salvar y otros profesionales independientes que ya han tomado las decisiones adecuadas, lo que hay que hacer y pronto, es fundamentalmente:
- Bajar los costos fijos sin afectar las condiciones necesarias para poder recuperar la capacidad productiva.
- Asegurar liquidez (liberar recursos de caja en efectivo hoy). de forma rápida.
Una sola solución a los retos de la habilitación y el Pamec, la facturación electrónica y la historia clínica electrónica con posibilidad de telesalud, la gestión de sus datos y reportes. Todo, sin comprar nada.
Creemos en una práctica profesional segura, digna y rentable.
La gestión profesional del consultorio como empresa.
Revisemos un caso reciente de éxito: vamos a llamarle Santiago.
Santiago es un médico exitoso y reconocido que mantenía llena la agenda de su consultorio. Como de un momento a otro debió cerrar su consultorio y debió cancelar sus cirugías programadas sus ingresos cayeron y, aunque se vienen recuperando, aún tiene un descuadre por cuentas por pagar de las personas que apoyan su gestión en el consultorio.
Hoy Santiago se liberó de esta presión y convirtió la mayoría de sus costos fijos en variables y así asegura un mejor flujo de caja y mejor servicio. La historia corta: liberó efectivo hoy, redujo su riesgo de pérdida y en adelante sus pagos por estos servicios solo crecerán si sus ingresos aumentan.
Santiago recibió y atendió el consejo de Ana María, una colega cuyo esposo, quien es financiero, le advirtió a tiempo sobre el largo tiempo de recuperación económica que se debe esperar de una pandemia como la actual.
¿Cómo puedo saber cuánto me cuestan aproximadamente todos esos servicios de apoyo y soporte?
Uno, sería el método directo:
- Sume todos los costos fijos que tiene, por ejemplo:
– El arriendo o la cuota de pago del consultorio.
– El cargo fijo de los servicios públicos.
– Salarios: Si son de nómina (secretaria, por ejemplo), el salario base debe multiplicarse por 1,56, si no (asesores de habilitación o de apoyo contable, etc.), sume el monto neto. - Divida esta suma entre el número de consultas que lleva a cabo en un mes típico.
- Obtiene de esta forma la proporción de costos FIJOS sobre el total de costos UNITARIOS.
Otro método alternativo, aproximado, podría ser:
- Tome los ingresos brutos y obtenga el 40% de esa cifra (sería el equivalente al IBC -ingreso base de cotización- a la seguridad social). Recuerde que el independiente debe cotizar su seguridad social sobre este monto, pues el Estado ya ha establecido que ese 40% son los costos TOTALES de prestar el servicio y por eso los resta (para no cotizar sobre gastos sino sobre ingresos). No hay duda de que el Estado ha hecho bien este cálculo.
- Divida esta suma entre el número de consultas que lleva a cabo en un mes típico.
- Obtiene de esta forma la proporción de costos TOTALES sobre el total de costos UNITARIOS.
Será claro ver que si no se prestan servicios pero sí paga los costos fijos, las pérdidas crecen desproporcionadamente.
Cada día que pasa es un día de más pérdida (o un día más de ahorro, si se toma la decisión correcta, según como se quiera asumir).
¿Pero, qué hacer para resolver esta situación?
Nuevamente la respuesta es: como las grandes empresas. Dejar en manos de un experto la operación de sus funciones de soporte y transformar la estructura de costos de la operación, bajando los costos fijos convirtiéndolos en variables: ese servicio es «Mi Consultorio» de Signa Pro.
La ruta que tomó Santiago, nuestro colega del ejemplo fue muy sencilla:
- Tomó el servicio haciendo click en el botón al final de esta página. Aprovechó el descuento de 90 días gratis y revisó los detalles del servicio que recibirá.
- Programó la transición de su servicio anterior al nuevo (aprovechando que hay baja operación).
- Liberó efectivo desde ya y genera ahorros día por día en adelante.
Quienes ya han mejorado su competitividad con el servicio de outsourcing administrativo del consultorio, también disfrutan de nuestro programa de beneficios El Club.