Con frecuencia se asocia la innovación con e—«algo», es decir: con «TICS» y equipos eléctricos con diversos grados de sofisticación, moda o efectividad. La innovación va directo a la causa del problema y ésta no siempre pasa por la letra «e—«. En este blog de Fernando Regalía, se presenta una interesante reflexión sobre el tema y también lleva a pensar cuánto trabajo debe hacerse en los aspectos de cultura en los sistemas de salud, antes de pensar en que algo «e—» llegue a salvar la vida de las personas o….las empresas.